domingo, diciembre 09, 2012

EL AMBIENTE DEL HOGAR Y LA CREATIVIDAD DE LOS NIÑOS



Se ha mencionado en libros y revistas el caso siguiente:
Es la década de los cincuenta. En una cocina, una madre abre las latas y vacía su contenido en una olla de presión. El hijo, niño explorador, quiere obtener la insignia al mérito en cine. El padre ha comprado una cámara filmadora de superocho para que él trabaje. Entonces el niño tiene la inspiración de hacer una película de terror. 
Para una toma necesita que una pasta pegajosa roja, de aspecto sangriento, chorree de los armarios de la cocina. De modo que la madre sale, compra treinta latas de cerezas en almíbar, vuelca el contenido en la olla de presión y logra una pasta pegajosa deliciosamente roja. 
La madre no es de las que dicen: "Vete a jugar afuera; no quiero esas porquerías en casa." Es absolutamente complaciente; deja que su hijo se adueñe de la casa, le permite convertirla en su estudio de filmación….moviendo muebles, poniendo fundas aquí y allá. Lo ayuda a hacer disfraces e incluso actúa en sus películas. Cuando el niño quiere una escena de desierto, ella lo lleva al desierto en el jeep de la familia.
Después de la escena de la cocina que chorreaba la mezcla roja, según recordó la madre mucho después, estuvo limpiando mermelada de cerezas en los armarios durante años. 
El nombre del niño: Steven Spielberg.
Steven Spielberg es uno de los directores más reconocidos  populares de la industria cinematográfica mundial; y entre sus películas mas conocidas están: E.T.: El extraterrestre, Jurassic Park, Stars Wars etc. Que desde muy jóven y apoyado por sus padres se dedicó a la filmación.
Esta anécdota se menciona por que es un ejemplo típico de que su creatividad la desarrolló gracias a que en su hogar existió un ambiente de "libertad" pero siempre vigilado y apoyado, para realizar sus "juegos" que posteriormente le llevaron al éxito.
En su hogar no había orden en la habitación de Spielberg, pues tenía cuantos objetos le gustaban y le interesaban tanto de la naturaleza como artefactos mecánicos. Se econtraban en su recámara piedras, insectos, robots, pelotas, instrumentos musicales, y su madre no le exigía tener todo en su lugar. 
El ambiente en los hogares para la creatividad de los niños es clave.  Si los niños están sometidos en un ambiente de exceso de orden, en donde la madre los regaña por que dejan sus zapatos fuera de su lugar, o donde no guardan sus juguetes y su ropa, entonces los niños estarán bajo presión, y no desarrollarán sus habilidades propias. 
Es mejor encontrar una casa con cientos de libros, docenas de juegos de mesa, peces, lagartos, piano eléctrico, guitarras, algunos cangrejos, en las habitaciones de los niños. Sobre todo los libros, ni importa que estén desordenados, pero que estén accesibles, que se puedan consultar fácilmente. Tanto los libros de su escuela, como los libros, novelas y folletos de las aficiones de los niños. El ambiente debe ser rico y variado. Las cosas necesarias para los niños no deben estar guardadas ni escondidas.
Los padres deben dar a sus hijos libertad y espacio en sus hogares. No deben tener un control excesivo sobre los objetos y juguetes. Los padres ante estas posturas de "orden" están acabando con la creatividad de los niños.
La creatividad en los niños se acompaña de juegos y placeres. Si el aprendizaje por ejemplo de un instrumento musical se hace con presión, los niños se aburrirán y dejarán las clases de música, en cambio si se apoya al niño dándole libertad, dejándolo que haga ruido y felicitándolo cuando logra ejecutar notas armónicas, eso lo motiva para que siga interesado en el instrumento que elija. El niño debe gozar de la música, y con el apoyo de los padres, él niño mismo solicitará un maestro de música, para perfeccionar su "juego".
También es importante que los niños no sean criticados constantemente, como tampoco deben ser demasiado elogiados. Alentarlos cuando hacen esfuerzos por mejorar en sus actividades y en sus tareas, sin premiarlos demasiado.
Todo esto es un arte, que los padres generalmente no dominan, pero deben esforzarse en aprender también mediante libros y asesorías como dar a los niños la libertad para que desarrollen su creatividad.
Recordar que los niños tienen tanto derecho al espacio de los hogares  como los adultos, y recordar que los niños están en periodo de aprendizaje y que donde más aprenden es en el hogar. En la escuela ponen en práctica sus conocimientos y habilidades, pero donde los fortalecen y aprenden mejor es en el hogar.   Se deben crear espacios con libertad y facilidad para buscar los conocimientos en libros sobre todo. Lo que hay que guardar en la actualidad son los videojuegos, que impiden también que los niños se desarrollen en un mundo real y no en un mundo de ilusiones, fantasías y violencia.

MICHAEL MURPHY




1 comentario:

Karina dijo...

Interesante punto de vista, sin embargo, difiero en que a los videojuegos "hay que guardarlos".

No todos los videojuegos son violentos, y si no fuera por las ilusiones y la fantasía, Steven Spilberg no sería lo que es hoy día.

Los videojuegos en los niños no son absolutamente nocivos, como todo, hay que evitar el abuso y controlar el tiempo de juego, y siempre tendrá que ser una actividad secundaria destacando los deportes y los deberes escolares y del hogar.

Sugiero un artículo sobre el efecto positivo en niños, en donde destacaría los juegos en grupo que favorecen el contacto social y la participación en actividades comunes y el trabajo en equipo, aumentan la coordinación ojo mano, y sobre todo, es una actividad en donde puede participar toda la familia y permite compartir un gusto común.

Creo importante que una vez que se haya comenzado un juego, no se permita al niño elegir otro hasta que haya terminado el iniciado, así se desarrolla el instinto de superación y fomenta la perseverancia y la concentración.

Todo depende del cristal con que se mira.