Las tasas de Depresión y Ansiedad han aumentado de manera
impactante en todo el mundo y son patologías precursoras del suicidio que
también se presenta de manera alarmante.
El suicidio se presenta por razones no del todo claras en primavera; y
hay personas más susceptibles y vulnerables para esta situación dramática.
Existe un factor hereditario, y hay familias con varios miembros que se han
suicidado. Por lo general hay vergüenza en las familias y no se habla mucho del
problema, pero es un problema mental que puede prevenirse.
Los pacientes con depresión son generalmente tratados con
medicamentos, solos o en combinaciones, y hay métodos de terapias
psicológicas y en ocasiones se llegan a
tratamientos como la terapia electroconvulsiva que generalmente es ineficaz. La
depresión cuando se hace crónica y difícil de tratar se considera como una
depresión resistente al tratamiento.
Muchos pacientes con depresión resistente al tratamiento
tienen ideas suicidas que la mayoría de las veces no son comentadas pero en
casos aislados algunos familiares conocen del problema. El paciente suicida
casi siempre planea quitarse la vida sin pensar que ocasionará sufrimiento a
muchas personas queridas. Y en algunos casos los paciente si están conscientes
del problema y son los que se someten a tratamientos diversos, para recuperar
la esperanza.
Desde la década de 1980, se ha desarrollado un método de
tratamiento denominado TERAPIA CONDUCTAL DIALÉCTICA, que inicio la psicóloga
Marsha M, Linehan. Esta terapia está enfocada a ayudar a los pacientes a
identificar los pensamientos erróneos que ocasionan los sentimientos y
comportamientos negativos y luego tratar de cambiarlos. Inicialmente la
dificultad principal con este tratamiento fue que los pacientes con depresión
grave no podían cambiar sus pensamientos por incomprensión de su problema por
el terapeuta y aumentaban las sensaciones de aislamiento y desesperanza. Años
después la misma Linhean empezó a utilizar este método de terapia, pero tomando
en cuenta las vulnerabilidades particulares de sus pacientes. Antes de querer
cambiar las ideas negativas tenían que aceptarse a si mismos y sentir que son
aceptados por los demás. Esta es la raíz de la TCD, y es la relación dialéctica
entre la aceptación y el cambio. Las personas con ganas de suicidarse se
encuentran emocionalmente abrumadas y generalmente niegan que tengan “sentimientos
equivocados”. Linehan comenzó a elaborar
estrategias o “habilidades” para las personas con estas vulnerabilidades. La teoría
dice que al experimentar un sentimiento y quererlo cambiar se debe tomar en
cuenta básicamente la forma destructiva que genera la angustia.
Gracias a la práctica y conocimiento de las “habilidades”
para este tratamiento los enfermos se dan cuenta de lo que está causando su
ansiedad, su ira o su tristeza, y encuentra nuevas opciones para encontrar la
calma. Esta manera de tratamiento requiere muchos componentes y la
participación de un equipo profesional, con entrenamiento adecuado, pero
recientemente se han formado grupos muy eficaces para llevar a cabo el
tratamiento. Se ha utilizado el método para ayudar a personas con depresión
resistente al tratamiento, trastornos de déficit de atención, trastornos de
estrés post-traumático y trastornos de la alimentación. Recientemente en la
revista JAMA de marzo de 2015, se destaca la eficacia de este método incluyendo
la forma de capacitación.
Los tratamientos se llevan a cabo en forma de módulos de 4 a
6 semanas cada uno y se aprenden modismos y vocabulario. Los pacientes dejan de
tener ataques de pánico que anteriormente los presentaban con acciones simples
como subirse a un tren, pasear a un perro etc. La estrategia es olvidar los
malos pensamientos con tareas muy específicas que generalmente duran de 2 a 3
minutos, para disminuir la intensidad del miedo que antes abrumaba a los
pacientes. Se pueden hacer acciones distractores simples como escribir los
estados de la República y sus capitales, como ir al refrigerador por cubitos de
hielo y ponérselos en el cuello, como ajustarse las agujetas, como hacer
ejercicios de postura y ejercicios faciales imitando una sonrisa, y ejercicios
de respiración. Se aprende a “observar y describir” la naturaleza de los
problemas con hechos, con acciones y se trata de resolverlos. Cuando se está
consciente de cómo se siente uno físicamente cuando hay tristeza, o cómo cambia
la forma de hablar al estar enojado se puede cambiar el rumbo de estos
sentimientos antes de que la emoción sea demasiado grave.
El tiempo para aprender la TCD, puede ser largo, sin embargo
se puede lograr que los siguientes minutos sean mejores que antes, y luego las
horas, los días, y se llega a encender la esperanza. Mejores horas se
convierten en mejores días y años.
Los pacientes logran experimentar más alegrías y alcanzan metas
a largo plazo. Hay muchas evidencias de la eficacia pero aún hacen falta
investigaciones principalmente a largo plazo.
Los profesionales de la salud tienen que aprender estos
métodos y los pacientes tienen que aprender los programas habituales, ante cualquier
grado de depresión, ansiedad e ideas suicidas. Estos métodos pueden disminuir
de manera importante las tasas de depresión u suicidios tan altas en la
actualidad.
2 comentarios:
Michael, la depresión es un gran problema, yo tengo una hermana que padece de depresión, esta bajo tratamiento psiquiatrico, hace unas semanas tuvo una crisis y para ser sincera me espanto mucho, lloraba sin controlarse, no podía casi respirar, la tranquilice pero después observe que saca provecho de su enfermedad, porque primero es victima y después me comentó: que dijeron las personas cuando me vieron así, eso se me hizo como una burla, me hace pensar que solo dramatiza para que le tengan lastima, y accedan a sus caprichos, yo no entro en sus juegos porque si no me parece algo de lo que hace porque son cosas incorrectas le digo que no estoy de acuerdo, pero los demás familiares prefieren quedarse callados por miedo a que haga su drama. Y cómo tú mencionas no piensan en el sufrimiento de los familiares, yo no creo que mi hermana piense en suicidarse, ella se pone mal cuando no logra controlar la situación de su familia, quiere tener ella siempre el control pero cuando ya no puede le da la rienda a su esposo para que él tenga la culpa de lo que pasa.
Es una forma de manipular a los demás, y es muy frecuente. En ocasiones caen en lo que se llama Histeria Conversiva. Lo malo es que estas personas manipuladores no aceptan que tienen neurosis y difícilmente acuden a terapeutas. Los familiares son los más afectados por este tipo de situaciones, sin embargo si hay oportunidad tienen que comunicarse, hablar con ella y convencerla de que acuda a terapia.
No esperar a que caiga en una verdadera depresión.
Publicar un comentario