Encontramos personas en nuestra vida que llamamos amistades, amigos, compañeros, camaradas, colegas etc.
Dentro de los supuestos amigos, casi siempre hay envidias, rivalidades, intereses, falsedades, que ocasionan desconfianza y nos obligan a ir cautelosos después de conocerlos ampliamente. Sucede que entre más conocemos a una persona, quizá más conocemos de sus defectos, aunque también podemos conocer más sus virtudes.
Los verdaderos amigos son escasos, y así como en el amor hay varios tipos, como el "amigo íntimo" ahora de moda entre los jóvenes.
Nuestros amigos verdaderos siempre están presentes en las adversidades y en nuestras penas, y nos acompañan aunque no resuelvan nuestros problemas, y su presencia disminuye nuestra ansiedad permitiendo mejores reflexiones sobre todo al platicar con ellos.
Los amigos no tienen intereses especiales, al contrario nos acompañan sin pedir nada a cambio, nos oyen y nos conocen, y aceptan nuestra forma de ser, inclusive a veces aceptan nuestros errores, y también nos cuentan los suyos.
Entre las muchas formas de amistad también ahora los jóvenes tienen amigos/as cariñosos, y amigas/os con derechos. En nuestros tiempos se llamaban de otra forma. Reconocer al verdadero amigo es difícil, y muchas veces esto lo podemos lograr en situaciones difíciles en donde valoramos realmente su sinceridad y deseos de ayudarnos.
La verdadera amistad es de mucho valor, siempre hay que cuidarla y conservarla.
Michael Murphy
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