LA ESCLAVITUD EN EL HOGAR.

En el hogar hay muchas actividades que tradicionalmente y hace 2 a 3 generaciones el ama de casa se encargaba de ellas, desde ir al mercado, en donde no había tantos alimentos enlatados ni semipreparados como ahora, después se encargaba de preparar los alimentos. Ir a un Restaurant era muy difícil y solo se dejaba esto para algún día especial como cumpleaños o aniversarios. El ama de casa también se encargaba de tener ya los alimentos y la mesa preparada para cuando llegaran los hijos de la escuela y su esposo comieran juntos. Además de eso se daba tiempo para lavar la ropa (ya empezaban las lavadoras), plancharla, y realizar el aseo de la casa, desde la sala de estar, recámaras, cocina y patio, que en sus ratos "libres" lo tenía arreglado con macetas, plantas y flores. Si era una mujer fuerte y sana, y con gustos por la naturaleza, podía tener alguna mascota y desde luego también cuidarla, asearla etc.

Las generaciones actuales se darán cuenta que era otra vida diferente a la de ahora, pero los niños, el esposo, le tenían un amor especial al hogar, sitio donde llegaban a una comodidad, orden, equilibrio y libertad.

Las mujeres no tenían que preocuparse tanto por tener un automóvil, por tener ropa "de marca", ya que la vida social era ocasional, y su preocupación fundamental era el hogar y la educación de sus hijos. No tenían que preocuparse tampoco por la falta de tiempo, puesto que estaban integradas al 100% a la casa.

Bueno, o malo, las generaciones que crearon, fueron excelentes, ya sea que se hayan sacrificado o que se hayan sentido realizadas, esas mujeres habían cumplido, y con verdadero amor, entusiasmo, llegaban a la vejez, con tranquilidad, y sin tener que cuidar a nietos como pasa ahora. Sus entretenimientos eran, la costura, la lectura, el bordado, la pastelería, la cocina, y algunas otras los paseos por los campos, con hijos, nietos, mascotas, amistades y familiares.

El hombre, en esa época, trabajaba, para sostener el hogar, para la educación de sus hijos, y no había que hacer gastos fuertes como ahora (teléfonos celulares, computadoras, juegos de video, auto para la esposa, auto para el jóven de 14 años, ropa de "Liver", restaurant por lo menos cada 8 días, viajes (por que hay paquetes), y cirugía plástica. Desde luego que ahora con el sueldo del hombre de la casa no alcanza para esos lujos.

La vida cambió y se divulgó la idea, de que en el trabajo de la casa deben participar todos. ¿Porqué se inició esta corriente? Por que la mujer "tuvo" que trabajar, ya no le gustó estar encerrada, y las mujeres empezaron a acudir a las universidades. Y sus ingresos los empezaron a utilizar, en, ropa cara, maquillajes, auto, joyas, actualmente teléfonos (muchas mujeres de ahora quieren el último modelo de teléfono y paquetes para pagar renta mensual, también para poder platicar en el teléfono celular, olvidando que los teléfonos celulares son para avisos urgentes o semiurgentes, pero no para platicar por ratos prolongados), Por esta razón hay ahora mujeres abogadas, médicas, empresarias, ejecutivas, y candidatas a la presidencia del País. De ahí que el trabajo de la casa, ahora en la actualidad, no es tanto responsabilidad de la Mujer. Sobre todo la que trabaja, si bien le vá tendrá para la servidumbre, y entonces el núcleo del hogar se pierde. Los hijos llegan de la escuela a su hogar y no huelen a comida, ni huelen a olla de frijoles guisándose, y no encuentran a su mamá. Solo a la sirvienta, quien les preparó una comida rápida.

Las mujeres que trabajan más de 8 horas al día, tienen abandonado el hogar de una u otra forma. Se ha perdido la calidez que brindaban antes las mujeres en su casa. Después de 8 horas de trabajo, las que no tienen servidumbre tienen que lavar, cocinar etc. lo hacen de una manera no agradable y muy a disgusto. Poco caso hacen de los hijos, y menos de hombre de la casa.

Estas mujeres esperan que sus hijos les ayuden y ya están acostumbradas a ordenar, sobre todo las ejecutivas. Y en su hogar a quien ordenan? pues a sus hijos: Hijo, estoy muy cansada suve a mi recámara y traeme mis pantuflas por favor, hijo traeme mis llaves, (siendo que su hijo está haciéndo su tarea, no le importa a la mamá), insiste, hijo baja mis llaves, hijo traeme esto, traeme lo otro. Actividades que en realidad son actividades personales de la mamá.. Pero que actúa como jefa, y a sus hijos aún con amabilidad son sus esclavos.

En estos casos donde la mujer trabaja 8 horas, es lógico pensar que su esposo que también trabaja 8 horas, se distribuyan las actividades del hogar. Inclusive lavar la ropa, limpiar las recámaras. Si la Mamá no trabaja y solo se dedica al hogar, tendrá que hacer lo que antes hacían nuestras abuelas, preparar un hogar cálido, eficiente, y así mejorar la educación de los niños. Si no trabajan, tendrán que preparar los alimentos, y saber hacerlos nutritivos, sanos, y a la hora indicada. Tendrán que ir al mercado y comprar lo necesario. Y tendrán que leer, leer y leer sobre la educación y preparación de los hijos en el hogar.

y prepararse en todos aspectos, no solo dedicarse a su arreglo personal y a pedir y pedir lujos.

Quiero decir con esto que es diferente en la actualidad, una mujer que trabaja fuera del hogar, que una mujer que solo se dedica al hogar. Las actividades cambian, y las responsabilidades cambian. El colmo es, que las mujeres que no trabajan quieran comportarse como las trabajadoras, y compren demasiada ropa, su arreglo sea exagerado, compren celulares de lujo, y no se preocupen por los hijos y por su esposo, que es lo fundamental en la etapa de la escolaridad, de la adolescencia y muchas veces en la edad de adultos jóvenes.

El colmo también es, que la mujer que no trabaja tenga de esclavos a sus hijos aún por actividades para su persona, traeme la toalla,…..traeme mis zapatos…… ve a esto, ve a lo otro, yo estoy muy cansada.

Bueno hay que respetar también las actividades de los hijos y no distraerlos en sus lecturas, en sus tareas, y en sus actividades paraescolares. Inclusive fomentarles actividades pero deportivas, culturales, fuera de la escuela. Hay mucho que reflexionar.

Michael Murphy