lunes, noviembre 30, 2020

EL BAILE

 





EL BAILE

Conocemos diferentes formas de bailar, diferentes ritmos, diferente música. El baile deriva de la música, porque al oír una melodía, podemos hacer movimientos con la cabeza, con las manos, con los pies, con todo el cuerpo, que constituye ya un baile al ritmo de lo que escuchamos. El baile o danza es un arte donde se utiliza el movimiento corporal generalmente con la música como una forma de expresión y de interacción social con fines de entretenimiento, artísticos, reproductivos y religiosos. Se han creado muchas maneras de bailar, por ejemplo: el vals, tango, disco, salsa, cumbia, electrónica, Rap, hip hop, ballet clásico, danza barroca etc. En un estilo de danza el bailarín se moverá con su propio ritmo sin escuchar música. 

Ya sea un baile en una escena, o un baile en un salón, o en la soledad de una habitación, para bailar casi siempre se requiere de motivación, o sea un sentimiento de querer satisfacer alguna necesidad, en mayor grado un gran bailarín en escena requiere una motivación muy fuerte, entre otras habilidades aprendidas. 

También se requiere de confianza en uno mismo, en un menor o mayor grado. Un bailarín escénico debe mostrar confianza cuando ejecuta su baile artístico con técnica ya preparada.

En el baile se movilizan además de los músculos una serie de sustancias que influyen en los latidos del corazón, la presión sanguínea, la producción de adrenalina, puede haber miedo, o puede haber mayor tranquilidad. Para la mayoría de los bailarines escénicos, la concentración es indispensable para que su arte sea apreciado por otras personas. 

Se había mencionado que bailar es una forma de disminuir el estrés y la depresión, tan frecuentes en estos momentos. Como estamos en época de pandemia, y una de las medidas fundamentales es el distanciamiento o separación social, nos conformaremos con bailar en forma individual o en pareja con algún familiar.   El baile de salón por el momento está prohibido, pero todos los que han experimentado un baile de salón estarán esperando que termine la pandemia para volver a ejecutar sus pasos en pareja. 

Dentro de los bailes modernos y populares se encuentra la conocida cumbia, que así como todos los demás tipos de baile tiene sus características muy propias, tiene su historia y su valor artístico. 

CUMBIA

La cumbia es un ritmo musical y baile folklórico tradicional de Colombia. En realidad tiene un origen mixto, por que se mezclan características de los indígenas en América durante la conquista y los ritmos provenientes de Africa con los negros que llegaron a colonizar.  Los instrumentos de origen negro africano que aún se utilizan son las maracas, las flautas de caña, el guache o güiro.  Todos estos instrumentos conjuntados con cantos y coplas de origen español (conquista) principalmente. 

En el baile la de cumbia hay movimientos sensuales, marcadamente galantes, seductores, que son característicos de los bailes de origen africano. Y la vestimenta a sido muy variada dependiendo de la época. 

A partir de 1940 se considera la cumbia moderna, porque hubo desde entonces una expansión notable al resto de América Latina, apareciendo algunos rasgos diferentes en cada región. Apareció la cumbia argentina, la cumbia boliviana, la cumbia chilena, la cumbia dominicana, la cumbia ecuatoriana, la cumbia mexicana, la cumbia peruana, la cumbia salvadoreña, la cumbia uruguaya y la cumbia venezolana, la cumbiamba entre otras.    

En méxico actualmente conocemos la cumbia romántica, la cumbia defeña, la cumbia norteña, la cumbia sonidera, cumbia Vallenata, la cumbia popular y otras.  

¿ Porqué se baila?   En relación a la Cumbia, Salsa, etc, los llamados bailes de salón, se baila porque la música es contagiosa,  y con un poco de entrenamiento se pueden hacer los movimientos y  pasos principales.  El hecho de que muchos de estos bailes se acompañan de movimientos sensuales, galantes y seductores, hace que los  adultos, y algunos no tan adultos, acudan a sitios en donde hay música, alcohol, luz tenue, las y los adultos saben que van a bailar y a beber, y a divertirse. (antros y lugares parecidos) y saben que estos factores ambientales, el hecho de que van en grupo y la música y el baile se convierten en aceleradores para llegar a la actividad sexual, mas que nada pasajera, y saben que eso es lo que quieren.  

Por eso mencionan que uno de los fines del baile es el reproductivo.  Pero cuando se trata de fines entretenimiento y  artísticos, pues generalmente es a nivel familiar,  solo se desea diversión, y se disfrutará tanto de la música como de la libertad que se necesita para ejecutar los movimientos. 

Se debe saber bien la finalidad del baile, y disfrutar de la alegría que causa, se despeja la mente, se utilizan los músculos, las articulaciones y se convierte también en una forma de ejercitarse. 

De cualquier forma y sabiendo los fines, el baile es maravilloso.  

La Salsa tiene la misma finalidad que la Cumbia,  y otros ritmos varían en sus características y fines. La danza clásica es eminentemente escenográfica,  y los bailarines desean eso precisamente mostrar su habilidad enfrente de un público. 

Siempre habrá música, siempre habrá baile.  Entendámoslo. 


Michael Murphy


Espero sus comentarios. 

sábado, noviembre 28, 2020

LA DEPRESIÓN Y LA ANSIEDAD EN ÉPOCA DE PANDEMIA

 



Después de algún tiempo de no escribir nada por varias razones, me animo nuevamente a tratar  algunos conceptos que pueden ser interesantes.  Desde luego que los Blogs han perdido interés, ya que las personas ahora tienen más velocidad cuando se trata de adquirir algún conocimiento y prefieren leer los encabezados de los períodos o entrar a saber de algo al WhatsApp ver el youtube, etc. para "actualizarse".  La tecnología nos hace vivir de manera muy superficial y rápida.  La vida a cambiado de manera súbita y vivimos ahora en nuestro País con muchos problemas económicos, de inseguridad, la pandemia etc.  Aún así, encontraré algunos temas que pueden ser de ayuda y quizá las personas con mas calma y que les gusta profundizarse en los temas puedan hacer comentarios útiles para todos. 


LA DEPRESION  Y ANSIEDAD EN EPOCA DE PANDEMIA

Actualmente se sufre por la pandemia COVID 19, en casi todo el mundo, y todos sabemos las restricciones y medidas que se han empleado contra este problema.  Ha habido conocimientos de este mal que es nuevo, pero también ha habido confusión en los diagnósticos y tratamientos. 

Y sigue el problema, siguen los contagios y los fallecimientos por esta enfermedad. 

Emocionalmente las mismas restricciones, y el confinamiento han ocasionado problemas emocionales entre los cuales está la depresión y la ansiedad, en todos los grupos de personas. Y se informan por las noticias de diversas cifras, por ejemplo:  De los pacientes ingresados a un hospital por Covid 19, un 33% ha experimentado depresión, mientras que en un 23% de los profesionales de la salud presentan síntomas del mismo problema en distintos grados. 

La depresión es un estado emocional que se puede considerar un grado de tristeza extrema.  La tristeza es una emoción natural y necesaria y es natural del ser humano, pero cuando la tristeza es persistente y afecta a la vida familiar, laboral o social, pasa a ser una depresión. 

En casi los mismos pacientes se presenta la ansiedad que es un estado de inquietud mental y/o física que puede manifestarse inclusive con violencia y malestar importante. 

Estos problemas emocionales, han aumentado por que se relacionan con falta de actividad y distracciones.  Los humanos necesitamos estar conectados socialmente y la pandemia a obligado al distanciamiento físico, y por lo tanto el aumento de la tristeza y de la depresión con o sin ansiedad. 

Incluso en los niños hay depresión, y hay cifras que se publican mencionando que el 25% de los niños actualmente padecen la ansiedad y la depresión por la pandemia. 

Esta pandemia, no solo ha ocasionado problemas económicos y de salud,  también origina problemas psicológicos. Son tan importantes todos estos problemas y los emocionales deben ser tratados por psicólogos mediante terapias en línea inclusive.  

Se enlistan a continuación una serie de consejos que los psicólogos han publicado y que pueden ser de ayuda: 

1) No obsesionarse con la información.

    Hay que ser muy selectivo con la información: ante los temas de salud, más que nunca, la calidad es más importante que la cantidad. Hay que controlar las ganas de saberlo absolutamente todo acerca del virus para no entrar en una espiral de hipocondría, es decir, temor constante y sospechas de estar viendo todo el rato síntomas de la enfermedad.

2) Dormir bien y comer bien.

  Cuando cambiamos radicalmente de hábitos, es fácil caer en hábitos dañinos para nuestro cuerpo, como dormir poco y comer mal. Esto genera un desgaste en nuestro cuerpo, que a la vez nos predispone a sufrir ansiedad y bajo estado de ánimo; es por ello que cuidando estos aspectos de la cotidianidad estaremos protegiéndonos contra la ansiedad. 

3) Mantener la mente activa.

   Que no podamos movernos mucho para evitar el riesgo de contagio no significa que nuestra mente también deba permanecer quieta. De hecho, ocurre más bien lo contrario.  El motivo de esto es el siguiente: lo queramos o no, lo más probable es que en situaciones en las que nos vemos obligados a renunciar a muchos de nuestros hábitos, caigamos en la trampa de la rumiación psicológica: centrar nuestra atención en pensamientos angustiantes acerca de lo que pasa o lo que podría pasar, y darles vueltas constantemente a esas ideas, dándoles cada vez más poder. 

Dado que hagamos lo que hagamos nuestra mente va a estar muy activa, lo mejor es asegurarse de que eso sea algo beneficioso para nosotros, en vez de convertirse en obsesiones. Por ello, para mantener la raya la ansiedad es recomendable sumergirse en tareas que absorban nuestra atención, que nos resulten estimulantes y tengan la capacidad de interesarnos: leer un libro que tenemos pendiente, dibujar, bailar, etc.

4) Ponerse horarios.

   La procrastinación o tendencia a dejarlo todo para más tarde, es un fenómeno al cual estamos más expuestos cuando pasamos mucho tiempo en casa, y eso nos lleva a vivir de manera desorganizada y expuestos a situaciones ansiógenas: por ejemplo, es lo que pasa cuando hemos estado mucho tiempo viendo vídeos en internet y al llegar la noche nos damos cuenta de que apenas hemos estudiado para un examen.

Para ello, es importante estructurarse el día a día y ponerse horarios que actúen como referencias temporales. Si es necesario, también podemos usar alarmas y recordatorios. 

5) En caso de necesidad, terapia online.

   A veces es necesario contar con ayuda profesional. Afortunadamente, incluso en situaciones en las que hay que permanecer en casa para evitar los contagios, es posible asistir a consultas de psicología mediante la terapia online. Los profesionales de la salud mental estamos formados para atender mediante sesiones de videollamada en las que es posible obtener todos los beneficios de la psicoterapia presencial, aunque en este caso a distancia y a través de Internet la única diferencia fundamental es el canal de comunicación. 

Los 5 consejos, nos pueden ser de utilidad, pero no hay que dudar si la tristeza es intensa en buscar ayuda profesional.  El problema de la ansiedad y depresión así como la tristeza prolongada,  aumentarán en los próximos años. Algunos estudios mencionan que en el año 2030, el 50 porciento de todas las personas padecerán de Ansiedad y depresión. 


Michael Murphy

(Espero sus comentarios)