domingo, diciembre 09, 2012

OBESIDAD Y VACIO ESPIRITUAL




  


Comer es una necesidad vital, tarde o temprano tenemos que comer. Pero no sabemos comer, a pesar de que es una actividad diaria rutinaria y hay mucha información sobre el tema. El exceso de alimentos provoca invariablemente un sobrepeso y una obesidad; y este problema es una afección mortal. La obesidad es consecuencia de la ignorancia, sobre el conocer como prevenirla y evitarla. 
Existe una libertad de todas las personas para comer en cantidades que uno quiera, sabiendo que el comer demasiado es nocivo para la salud. No hay una sanción, o una pena por comer demasiado. No hay quien nos vigile lo que comemos, no tenemos frenos, solamente nosotros mismos podríamos actuar como vigilantes.
Existen vendedores de alimentos que les interesa más vender, que la salud de los compradores. La industria de los alimentos es una gran industria y las empresas alimenticias muchas veces sabiendo lo dañino de sus productos pues siguen vendiendo, y tampoco hay vigilantes o jueces y es libre la oferta. En este aspecto hay una desinformación total, hay propaganda libre, sobre lo que nos ofrecen. Todas estas ventas de alimentos están  dentro de lo que se conoce como capitalismo depredador y estamos llenos de supertiendas, con comida rápida y comida basura. Todo esto aunado a la ignorancia o desconocimiento de los alimentos que son beneficiosos y los que son nocivos para la salud. Las personas obesas necesitan saber con urgencia, esta diferenciación de alimentos y además también la cantidad adecuada. Se necesita saber cuál es la ración adecuada, y el número de calorías que se necesitan para vivir sin sobrepasarse.
Otra causa de obesidad es la tecnología, particularmente la televisión, los videojuegos y las computadoras. En el trabajo y en el hogar se pasan muchas horas sentadas las personas y además si se agrega la falta de ejercicio, esto provoca obesidad. 
El hambre ocasiona que busquemos alimentos. Pero hay un hambre espiritual, que la han llamado vacío y falta de sentido y propósito en la vida, una infelicidad, una falta de "algo" una insatisfacción con uno mismo, una falsa necesidad de alimentos y también una falsa necesidad de adquirir cosas materiales. Las personas que más obsesión tienen por el dinero y por las cosas que el dinero puede comprar, tienen un vacío profundo interior, es un hambre también y esta hambre erróneamente se satisface comiendo. Estas personas con vacío espiritual comen y comen y no se sienten satisfechos por que su hambre proviene no del estómago, sino de la obsesión que tienen por devorar, todo, material, cosas, todo. Es un apetito intenso y lo tratan de calmar comiendo. Es un círculo vicioso por que la obesidad misma causa infelicidad, y la infelicidad causa obesidad. 
Los alimentos con grasa, sal, carbohidratos provocan una sensación temporal de consuelo, pero este apetito rápidamente vuelve a aparecer y vuelven a comer al poco tiempo.  El apetito espiritual lo pueden tener todas las personas, independientemente de su condición económica, ya que hay personas inmensamente ricas materialmente, pero vacías espiritualmente y comen para tratar de llenar ese vacío. 
Los grandes centros comerciales, se aprovechan de estos consumidores de comida y de cosas materiales, y organizan sus ventas nocturnas  y recientemente el llamado "Buen Fin", en donde los  organizadores obtienen ganancias importantes pero a costa de personas que sienten consuelo al obtener cosas materiales que no necesitan y también al comer y comer alimentos que no necesitan.
Comer comida basura satisface brevemente la necesidad de vacío espiritual, pero no es una satisfacción duradera, la sed espiritual no se quita tan fácil. 
Lo difícil es aprender a comer con moderación. Saber las raciones adecuadas, las cantidades, la calidad de los alimentos y reconocer cual es el hambre espiritual y cual es el hambre orgánica. Saber comer con lentitud saboreando pequeñas raciones y no devorar grandes cantidades. Es mejor paladear pequeños bocados, que comer alimentos azucarados, grasientos, salados que son perjudiciales para la salud. Debemos preferir la calidad a la cantidad. 
Es difícil pero no imposible, las personas con obesidad deben aprender y reconocer diariamente que tienen un problema y que deben resolverlo pero ya. 

Mas información en este mismo blog, ver:

VIERNES, OCTUBRE 08, 2010


OBESIDAD (Reflexiones)




MICHAEL MURPHY

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por estos comentarios, son valiosos. Es cierto que el vacío espiritual lleva a querer comprar cosas inútiles y a comer en demasia.
Saludos.