Estamos viviendo una época de velocidad, sobre todo en lo que se refiere a la información y comunicación, pero estamos descuidando la profundidad de los conceptos y la comunicación de persona a persona predominando ahora la difusión de ideas a través de nuestras computadoras y teléfonos. Ahora es común la transmisión de conceptos por medio de pequeñas frases, logrando una información rápida, y las personas pueden recibir muchos datos, demasiados, pero superficiales.
Los blogs en su inicio tuvieron éxito, pero ya pocos los revisan por que leer un texto grande implica un mayor esfuerzo mental, mayor reflexión y más atención. Ahora se requiere mucha rapidez para comunicarnos, y se escribe en Facebook y en Twiter por los deseos de dar a conocer ideas para que exista la sensación de "estar", sin embargo la información es práctica pero al mismo tiempo pobre.
Tampoco se leen los periódicos muy a fondo, ya que tan solo con leer los encabezados nos formamos una idea del contenido. Vivímos ahora solamente de eso, de ideas superficiales, muy rápidas, mayor cantidad pero menor calidad.
Esta gran cantidad de "información superflua" puede llevar a la soledad, o se refuerza ya que los humanos siempre tenemos la intención de "búsqueda" de algo o de alguien, de conocer algo o de conocer a alguien. Es una sensación para la gran mayoría de sentirse vivo, de sentir que está uno en algún lugar, en algún punto, ¡Aquí estoy!. Somos muchos habitantes, y por esta razón nos volvemos invisibles a la gran mayoría, y de ahí la necesidad de "gritar" y hacernos presentes.
De todas maneras me excedí un poco para comunicar lo anterior, pero pienso que lo escrito no será muy leído.
MICHAEL MURPHY
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