sábado, noviembre 28, 2020

LA DEPRESIÓN Y LA ANSIEDAD EN ÉPOCA DE PANDEMIA

 



Después de algún tiempo de no escribir nada por varias razones, me animo nuevamente a tratar  algunos conceptos que pueden ser interesantes.  Desde luego que los Blogs han perdido interés, ya que las personas ahora tienen más velocidad cuando se trata de adquirir algún conocimiento y prefieren leer los encabezados de los períodos o entrar a saber de algo al WhatsApp ver el youtube, etc. para "actualizarse".  La tecnología nos hace vivir de manera muy superficial y rápida.  La vida a cambiado de manera súbita y vivimos ahora en nuestro País con muchos problemas económicos, de inseguridad, la pandemia etc.  Aún así, encontraré algunos temas que pueden ser de ayuda y quizá las personas con mas calma y que les gusta profundizarse en los temas puedan hacer comentarios útiles para todos. 


LA DEPRESION  Y ANSIEDAD EN EPOCA DE PANDEMIA

Actualmente se sufre por la pandemia COVID 19, en casi todo el mundo, y todos sabemos las restricciones y medidas que se han empleado contra este problema.  Ha habido conocimientos de este mal que es nuevo, pero también ha habido confusión en los diagnósticos y tratamientos. 

Y sigue el problema, siguen los contagios y los fallecimientos por esta enfermedad. 

Emocionalmente las mismas restricciones, y el confinamiento han ocasionado problemas emocionales entre los cuales está la depresión y la ansiedad, en todos los grupos de personas. Y se informan por las noticias de diversas cifras, por ejemplo:  De los pacientes ingresados a un hospital por Covid 19, un 33% ha experimentado depresión, mientras que en un 23% de los profesionales de la salud presentan síntomas del mismo problema en distintos grados. 

La depresión es un estado emocional que se puede considerar un grado de tristeza extrema.  La tristeza es una emoción natural y necesaria y es natural del ser humano, pero cuando la tristeza es persistente y afecta a la vida familiar, laboral o social, pasa a ser una depresión. 

En casi los mismos pacientes se presenta la ansiedad que es un estado de inquietud mental y/o física que puede manifestarse inclusive con violencia y malestar importante. 

Estos problemas emocionales, han aumentado por que se relacionan con falta de actividad y distracciones.  Los humanos necesitamos estar conectados socialmente y la pandemia a obligado al distanciamiento físico, y por lo tanto el aumento de la tristeza y de la depresión con o sin ansiedad. 

Incluso en los niños hay depresión, y hay cifras que se publican mencionando que el 25% de los niños actualmente padecen la ansiedad y la depresión por la pandemia. 

Esta pandemia, no solo ha ocasionado problemas económicos y de salud,  también origina problemas psicológicos. Son tan importantes todos estos problemas y los emocionales deben ser tratados por psicólogos mediante terapias en línea inclusive.  

Se enlistan a continuación una serie de consejos que los psicólogos han publicado y que pueden ser de ayuda: 

1) No obsesionarse con la información.

    Hay que ser muy selectivo con la información: ante los temas de salud, más que nunca, la calidad es más importante que la cantidad. Hay que controlar las ganas de saberlo absolutamente todo acerca del virus para no entrar en una espiral de hipocondría, es decir, temor constante y sospechas de estar viendo todo el rato síntomas de la enfermedad.

2) Dormir bien y comer bien.

  Cuando cambiamos radicalmente de hábitos, es fácil caer en hábitos dañinos para nuestro cuerpo, como dormir poco y comer mal. Esto genera un desgaste en nuestro cuerpo, que a la vez nos predispone a sufrir ansiedad y bajo estado de ánimo; es por ello que cuidando estos aspectos de la cotidianidad estaremos protegiéndonos contra la ansiedad. 

3) Mantener la mente activa.

   Que no podamos movernos mucho para evitar el riesgo de contagio no significa que nuestra mente también deba permanecer quieta. De hecho, ocurre más bien lo contrario.  El motivo de esto es el siguiente: lo queramos o no, lo más probable es que en situaciones en las que nos vemos obligados a renunciar a muchos de nuestros hábitos, caigamos en la trampa de la rumiación psicológica: centrar nuestra atención en pensamientos angustiantes acerca de lo que pasa o lo que podría pasar, y darles vueltas constantemente a esas ideas, dándoles cada vez más poder. 

Dado que hagamos lo que hagamos nuestra mente va a estar muy activa, lo mejor es asegurarse de que eso sea algo beneficioso para nosotros, en vez de convertirse en obsesiones. Por ello, para mantener la raya la ansiedad es recomendable sumergirse en tareas que absorban nuestra atención, que nos resulten estimulantes y tengan la capacidad de interesarnos: leer un libro que tenemos pendiente, dibujar, bailar, etc.

4) Ponerse horarios.

   La procrastinación o tendencia a dejarlo todo para más tarde, es un fenómeno al cual estamos más expuestos cuando pasamos mucho tiempo en casa, y eso nos lleva a vivir de manera desorganizada y expuestos a situaciones ansiógenas: por ejemplo, es lo que pasa cuando hemos estado mucho tiempo viendo vídeos en internet y al llegar la noche nos damos cuenta de que apenas hemos estudiado para un examen.

Para ello, es importante estructurarse el día a día y ponerse horarios que actúen como referencias temporales. Si es necesario, también podemos usar alarmas y recordatorios. 

5) En caso de necesidad, terapia online.

   A veces es necesario contar con ayuda profesional. Afortunadamente, incluso en situaciones en las que hay que permanecer en casa para evitar los contagios, es posible asistir a consultas de psicología mediante la terapia online. Los profesionales de la salud mental estamos formados para atender mediante sesiones de videollamada en las que es posible obtener todos los beneficios de la psicoterapia presencial, aunque en este caso a distancia y a través de Internet la única diferencia fundamental es el canal de comunicación. 

Los 5 consejos, nos pueden ser de utilidad, pero no hay que dudar si la tristeza es intensa en buscar ayuda profesional.  El problema de la ansiedad y depresión así como la tristeza prolongada,  aumentarán en los próximos años. Algunos estudios mencionan que en el año 2030, el 50 porciento de todas las personas padecerán de Ansiedad y depresión. 


Michael Murphy

(Espero sus comentarios) 




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