jueves, agosto 17, 2006

LA PRUEBA DE LA GOLOSINA

La prueba de la golosina se realizó en la Universidad de Stanford por el psicólogo Walter Mischel, desde hace varios años. A un grupo de niños de 4 años les ofreció golosinas, pero los puso en un dilema: "Pueden comer una golosina, yo regresaré en 20 minutos y si me esperan les daré dos golosinas". De esos niños 2/3 pudieron aguantarse las ganas y esperar a que llegara el psicólogo, y recibieron 2 golosinas. Pero 1/3 fueron impulsivos y desde el primer segundo que salió el psicólogo, se avalanzaron sobre los dulces. El experimento significa una lucha entre el deseo primario y el autocontrol, entre la gratificación y su demora. Y esto se presenta no solo en niños, y no solo con dulces. Los impulsos, los deseos, son de niños y adultos. El expermiento también demostró que 15 años después los niños impulsivos fueron mas desequilibrados, menos emprendedores y menos sociables.
En la vida diaria estamos sometidos a muchos deseos e impulsos. Uno muy común es el deseo de comer y comer y beber. Y de ahí derivan muchos problemas de obesidad. Muchos de los obesos no pueden detenerse ante el impulso por la comida, por que no tienen el autocontrol necesario para rechazar algo que les hace daño. Hay muchos ejemplos en donde estamos ante un dilema parecido al de los niños. Y se ha demostrado que resistir los impulsos, y demorando o eludiendo una gratificación para alcanzar otras metas, ES UNA PARTE ESCENCIAL DEL GOBIERNO DE UNO MISMO. Lo difícil es saber cómo lo vamos a lograr, como vamos a educarnos para que no seamos IMPULSIVOS.

Espero comentarios.

Michael Murphy

2 comentarios:

Michael_M dijo...

Gracias por tu comentario Joshua, en realidad es un complemento a lo que se quiere decir en el artículo. Tú lo has mencionado, "HAY QUE SABER ESPERAR" las satisfacciones serán mayores.

Michael_M dijo...

Joshua: Tu Bloger no está bien elaborado, no he podido entrar, se llama: "de la moral" pero algo está mal.
Saludos.