EJERCICIO Y GENETICA

Las actividades deportivas y físicas en general, ya sea profesionales, recreativas, indicadas por problemas de salud etc. son necesarias y practicadas desde las civilizaciones antiguas recordando la famosa frase: “mente sana en cuerpo sano” que nos expresa que debemos ejercitar la mente y el cuerpo para obtener un bienestar y sobre todo salud.

Si no se realizan actividades físicas, los músculos se atrofian y se contraen, observándose esto en los enfermos que por alguna razón pierden la movilidad (parálisis) y pierden la masa muscular por esa inactividad. 

Como en todas las actividades humanas, hay grados de ejercicios físicos y hay diversos motivos para realizarlos, llegando a las actividades profesionales que además de generar buen estado de salud, se puede vivir con las prácticas deportivas, y vivir muy bien, como son los casos conocidos de futbolistas internacionales, beisbolistas, basketbolistas, golfistas etc. 

Hay personas que no hacen ejercicio, y solamente mantienen su musculatura con la poca actividad que tienen con la rutina diaria. Dentro de estas personas predominan problemas de salud como la hipertensión arterial, la obesidad, los problemas musculares, ya sea dolores musculares, atrofias, deformaciones, problemas estéticos y además no obtienen beneficios para una mayor tranquilidad y bienestar mental que está demostrado que logran los deportes.  

Pero hay personas de distinta morfología, distinta constitución, distintos gustos, y distintas condiciones económicas y sociales. Y a pesar de conocer los beneficios del ejercicio, no lo hacen.Y hay personas que tienen toda la voluntad del mundo de ejercitarse pero no logran sus objetivos, por ejemplo bajar de peso, o mejorar la figura. 

Hay personas que responden bien a los ejercicios, y otras que no. Hay personas que tienen gusto por el ejercicio y otras que esto es un martirio. 

En relación a esta diversidad de personas, recientemente se realizaron pruebas genéticas para tratar de determinar los beneficios del ejercicio en cada persona.  La empresa XRGenomics, empezó a comercializar estos estudios en Inglaterra y en Estados Unidos (Universidad de Loughborough y Centro de Investigación biométida de Pennington en Louisiana). Tratando de dar respuestas de porqué algunas personas responden al ejercicio aeróbico y otras responden al ejercicio de resistencia. Encontraron  30 variaciones en los genes y se han buscado marcadores genéticos para detectarlos desde la infancia tratando de predecir si un niño tendrá éxito como un corredor a distancia, o como un atleta de velocidad o como un nadador. 

Otras pruebas recientes muestran que el valor predictivo no es muy alto, y que no se puede saber con la genética cómo el ejercicio puede afectar la presión arterial a largo plazo o la sensibilidad a la insulina, o si perderá peso con el ejercicio.

Lo que significa que aún no hay conclusiones de valor, pero en un futuro las pudiera haber. Por ahora se espera que estas pruebas alienten a las personas para realizar ejercicio, realizando el ejercicio de resistencia o de velocidad según la orientación que los estudios indiquen.

Los científicos estudian los genes, pero en la práctica, son muchos factores que influyen en los éxitos de todas las personas haciendo  ejercicio y los éxitos de los grandes deportistas. Más que nada existe la motivación, que es una influencia mental para hacer las cosas que a uno le gustan, existe el gusto, que se transmite de generación a generación, existe la fuerza de voluntad, y factores económicos también, para poder obtener los beneficios que se quieren al practicar o realizar algún deporte o actividad física.

Los marcadores genéticos por el momento además de que son pruebas inaccesibles para la mayoría de las personas, no nos demuestran ser de mucha utilidad.

Realicemos actividades físicas eso sí, aunque no podamos hacernos esas pruebas (El costo de las pruebas básicas es de 480 dólares).

MICHAEL MURPHY