martes, mayo 19, 2015

DEPRESION Y ANSIEDAD (una terapia eficaz)



Las tasas de Depresión y Ansiedad han aumentado de manera impactante en todo el mundo y son patologías precursoras del suicidio que también se presenta de manera alarmante.  El suicidio se presenta por razones no del todo claras en primavera; y hay personas más susceptibles y vulnerables para esta situación dramática. Existe un factor hereditario, y hay familias con varios miembros que se han suicidado. Por lo general hay vergüenza en las familias y no se habla mucho del problema, pero es un problema mental que puede prevenirse.
Los pacientes con depresión son generalmente tratados con medicamentos, solos o en combinaciones, y hay métodos de terapias psicológicas  y en ocasiones se llegan a tratamientos como la terapia electroconvulsiva que generalmente es ineficaz. La depresión cuando se hace crónica y difícil de tratar se considera como una depresión resistente al tratamiento.

Muchos pacientes con depresión resistente al tratamiento tienen ideas suicidas que la mayoría de las veces no son comentadas pero en casos aislados algunos familiares conocen del problema. El paciente suicida casi siempre planea quitarse la vida sin pensar que ocasionará sufrimiento a muchas personas queridas. Y en algunos casos los paciente si están conscientes del problema y son los que se someten a tratamientos diversos, para recuperar la esperanza.
Desde la década de 1980, se ha desarrollado un método de tratamiento denominado TERAPIA CONDUCTAL DIALÉCTICA, que inicio la psicóloga Marsha M, Linehan. Esta terapia está enfocada a ayudar a los pacientes a identificar los pensamientos erróneos que ocasionan los sentimientos y comportamientos negativos y luego tratar de cambiarlos. Inicialmente la dificultad principal con este tratamiento fue que los pacientes con depresión grave no podían cambiar sus pensamientos por incomprensión de su problema por el terapeuta y aumentaban las sensaciones de aislamiento y desesperanza. Años después la misma Linhean empezó a utilizar este método de terapia, pero tomando en cuenta las vulnerabilidades particulares de sus pacientes. Antes de querer cambiar las ideas negativas tenían que aceptarse a si mismos y sentir que son aceptados por los demás. Esta es la raíz de la TCD, y es la relación dialéctica entre la aceptación y el cambio. Las personas con ganas de suicidarse se encuentran emocionalmente abrumadas y generalmente niegan que tengan “sentimientos equivocados”.  Linehan comenzó a elaborar estrategias o “habilidades” para las personas con estas vulnerabilidades. La teoría dice que al experimentar un sentimiento y quererlo cambiar se debe tomar en cuenta básicamente la forma destructiva que genera la angustia.

Gracias a la práctica y conocimiento de las “habilidades” para este tratamiento los enfermos se dan cuenta de lo que está causando su ansiedad, su ira o su tristeza, y encuentra nuevas opciones para encontrar la calma. Esta manera de tratamiento requiere muchos componentes y la participación de un equipo profesional, con entrenamiento adecuado, pero recientemente se han formado grupos muy eficaces para llevar a cabo el tratamiento. Se ha utilizado el método para ayudar a personas con depresión resistente al tratamiento, trastornos de déficit de atención, trastornos de estrés post-traumático y trastornos de la alimentación. Recientemente en la revista JAMA de marzo de 2015, se destaca la eficacia de este método incluyendo la forma de capacitación.
Los tratamientos se llevan a cabo en forma de módulos de 4 a 6 semanas cada uno y se aprenden modismos y vocabulario. Los pacientes dejan de tener ataques de pánico que anteriormente los presentaban con acciones simples como subirse a un tren, pasear a un perro etc. La estrategia es olvidar los malos pensamientos con tareas muy específicas que generalmente duran de 2 a 3 minutos, para disminuir la intensidad del miedo que antes abrumaba a los pacientes. Se pueden hacer acciones distractores simples como escribir los estados de la República y sus capitales, como ir al refrigerador por cubitos de hielo y ponérselos en el cuello, como ajustarse las agujetas, como hacer ejercicios de postura y ejercicios faciales imitando una sonrisa, y ejercicios de respiración. Se aprende a “observar y describir” la naturaleza de los problemas con hechos, con acciones y se trata de resolverlos. Cuando se está consciente de cómo se siente uno físicamente cuando hay tristeza, o cómo cambia la forma de hablar al estar enojado se puede cambiar el rumbo de estos sentimientos antes de que la emoción sea demasiado grave.

El tiempo para aprender la TCD, puede ser largo, sin embargo se puede lograr que los siguientes minutos sean mejores que antes, y luego las horas, los días, y se llega a encender la esperanza. Mejores horas se convierten en mejores días y años.
Los pacientes logran experimentar más alegrías y alcanzan metas a largo plazo. Hay muchas evidencias de la eficacia pero aún hacen falta investigaciones principalmente a largo plazo.

Los profesionales de la salud tienen que aprender estos métodos y los pacientes tienen que aprender los programas habituales, ante cualquier grado de depresión, ansiedad e ideas suicidas. Estos métodos pueden disminuir de manera importante las tasas de depresión u suicidios tan altas en la actualidad.

 MICHAEL MURPHY



2 comentarios:

Natalia dijo...

Michael, la depresión es un gran problema, yo tengo una hermana que padece de depresión, esta bajo tratamiento psiquiatrico, hace unas semanas tuvo una crisis y para ser sincera me espanto mucho, lloraba sin controlarse, no podía casi respirar, la tranquilice pero después observe que saca provecho de su enfermedad, porque primero es victima y después me comentó: que dijeron las personas cuando me vieron así, eso se me hizo como una burla, me hace pensar que solo dramatiza para que le tengan lastima, y accedan a sus caprichos, yo no entro en sus juegos porque si no me parece algo de lo que hace porque son cosas incorrectas le digo que no estoy de acuerdo, pero los demás familiares prefieren quedarse callados por miedo a que haga su drama. Y cómo tú mencionas no piensan en el sufrimiento de los familiares, yo no creo que mi hermana piense en suicidarse, ella se pone mal cuando no logra controlar la situación de su familia, quiere tener ella siempre el control pero cuando ya no puede le da la rienda a su esposo para que él tenga la culpa de lo que pasa.

Michael_M dijo...

Es una forma de manipular a los demás, y es muy frecuente. En ocasiones caen en lo que se llama Histeria Conversiva. Lo malo es que estas personas manipuladores no aceptan que tienen neurosis y difícilmente acuden a terapeutas. Los familiares son los más afectados por este tipo de situaciones, sin embargo si hay oportunidad tienen que comunicarse, hablar con ella y convencerla de que acuda a terapia.
No esperar a que caiga en una verdadera depresión.