sábado, marzo 24, 2012

"LEY DEL EFECTO CONTRARIO"


Cuando le digo a mi mascota, NOOOOO rompas esa bolsa de basura; no hace caso y pareciera que le estoy diciendo ¡Anda, ve y rómpela!; si le digo NOOOOO comas esa basura, seguro que la come. Su comportamiento es natural, y no obedece, por la simple razón de que yo no soy adiestrador de perros, y mi perro no es humano. Ni siquiera entiende lo que es la palabra NO.

En los humanos la obediencia es difícil, y es diferente en cada etapa de la vida. En los primeros años, los padres dan muchas indicaciones y órdenes a los niños y entre más ordenan los padres se dan cuenta que los niños menos obedecen, y este problema se transforma en un verdadero martirio creando conflictos que progresan constantemente y llegan hasta el maltrato y violencia familiar.

Hay una ley del comportamiento humano conocida como “Ley del efecto contrario” que dice: “si te esfuerzas demasiado, no te resultará; no te esfuerces y sucederá”.

En el caso de los niños, se vuelven desobedientes porque son inteligentes, y la orden que se les da la toman como innecesaria o como injusta, ellos quisieran una explicación saludable, lógica, y amorosa. Ellos no quieren que les ordenen por medio de gritos o humillaciones. Los padres sobre todo los jóvenes no aprendieron y no les enseñaron a educar a los hijos. Los padres simplemente se casaron por atracción física, necesidad sexual y social y la mayoría no pensaron que dentro de los objetivos fundamentales del matrimonio está la educación de los hijos y formación de seres humanos buenos. Tan importante es este objetivo del matrimonio que apreciamos que en nuestra sociedad si hay una diferencia notable en los seres humanos a tal grado que hay buenos y malos.

La obediencia sin razonamiento es en ocasiones necesaria, por ejemplo en la educación de tipo militar en donde las órdenes no se discuten a pesar de que no se esté de acuerdo en ellas. También en los niños muy pequeños que no saben el distinguir lo peligroso y lo dañino, pues una orden sin más, debe ser obedecida. Pero lo malo es que los padres se acostumbran a ordenar, y a gritar y los niños crecen reflexionan y maduran y se les sigue ordenando de manera inadecuada.

Es difícil establecer límites y depende de cada familia y su formación, pero generalmente la neurosis, la incapacidad de educación, la falta de amor, las frustraciones, la incomprensión son fuentes que provocan maltrato e infelicidad a los niños. Los padres se desquitan con los niños de algo que les sucede o incomoda. Si los padres están anímicamente mal, los niños estarán sufriendo el sometimiento, las ordenes, los gritos y la mala educación.
Y de acuerdo a la ley del efecto contrario. Entre más se le ordene a un niño de manera inadecuada menos obedecerá.

La solución objetiva y concreta no la tengo, por que como pasa con mi mascota (perro), no soy adiestrador de perros, y ya pasó mi etapa de educar a niños. Solo hago esta reflexión por las observaciones, y conocimientos sobre la obediencia que tienen una importancia enorme para la formación de “buenos seres humanos”

Los padres no capacitados, tendrán que leer, escuchar, reflexionar, pensar y poner más atención en lo que ocurre con sus hijos. ¿El ambiente es amoroso? ¿Ordenan demasiado? ¿Los niños están felices con las actitudes de los padres? ¿Conocen los padres lo que sus hijos piensan de ellos? ¿Cómo desearían los niños que fueran sus padres?

Lo que si estoy seguro es que la ley del efecto contrario tiene que ver en la obediencia.
Saludos a Todos.

MICHAEL MURPHY

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Michael, es un tema muy interesante, y aunque nunca había escuchado esta ley del efecto contrario, creo que podría aplicar algunas veces en la obediencia. Siento , más bien, que la obediencia, tiene más que ver con la forma en que se pidan las cosas, el tono de voz, el volúmen, la expresión facial, el amor que se transmita, la enseñanza que se le quiera dar a la persona. Como bien dices, los niños son MUY inteligentes, basta con darles una explicación corta, clara, concisa para que comprendan porqué se les está dando esta indicación, porque "orden" suena fuerte. :) para que esto suceda, claro que dependerá de muchas cosas, como el estado de ánimo de los papás, su nivel de estrés, preocupaciones, problemas económicos, problemas personales, etc, etc. La mayoría de las personas tenemos "problemas" si así se les puede llamar, sin embargo, dependerá de nosotros como papàs, si además de los problemas existentes, queremos más, un hogar sin armonía, con tensión, gritos, regaños, mal humor. No es vida! No es sano para los hijos y tampoco para nosotros mismos. Una de las características que debe tener el perfil de un BUEN papá o mamá es ser TOLERANTE, PACIENTE y sobre todo AMOROSO, entre muchas otras cosas para poder tener una vida "buena", de calidad. Saludos . Atte Ama de casa.

NEFERTITI dijo...

Michael, tienes razón al referirte a "La ley del efecto contario", los padres de familia se sorprenden del comportamiento que tienen sus hijos en la escuela, es decir cero berrinches, hacen caso sin estar repitiendo las indicaciones, muchas veces hasta los padres dicen ¿cómo le hace maestra, para que le haga caso mi hijo? pero en la escuela los niños vienen a vivir lo que en casa no pueden, porque es un espacio para explorar, mismo que les permite aprender de sus experiencias y en casa los limitan por esta razón las desobediencias porque no les permiten ser libres.
En cuanto a la obediencia de los niños con los docentes, se debe a muchas situaciones, por ejemplo la interacción con ellos.

Michael_M dijo...

Gracias por seguir leyendo mis puntos de vista y por darse un tiempecito para escribir. Yo espero que les sea de utilidad lo que reflexiono y sus comentarios me animan a seguir escribiendo sobre aspectos interesantes de la vida cotidiana.
MICHAEEL MURPHY