OFENSAS

Recientemente en algún programa de televisión de noticias, un músico Italiano se expresó de la mujer mexicana diciendo que no son tan bonitas por que tiene bigotes. Hubo por supuesto reacciones a esta expresión y malestar en nuestras mujeres.
Pero, lo conveniente desde luego es saber distinguir entre ofensa y daño. En este caso fue una ofensa, puesto que solo son palabras y no hubo alguna lesión física en las supuestas afectadas.
Una ofensa puede causar un sufrimiento, un malestar, y en algunos casos puede haber consecuencias funestas y ser el inicio de actos de violencia.
Para no sentir emociones desagradables es necesario saber la diferencia que hay con el daño; en este si hay afección física, por ejemplo un pisotón en un autobús, sea intencionado o no provoca dolor físico y molestia. Aunque la persona le diga “perdón” y se acepte la disculpa, esto no revoca el daño que ha sufrido el pie, y además el daño secundario si es que le ocasionará incapacidad.
En una ofensa, se tiene la ventaja de que se puede decidir, si se acepta el insulto o no. Si alguien intenta ofenderle, siempre queda la opción de negarse a aceptar la ofensa, siempre y cuando sepa cómo hacerlo. No puede ofenderse sin su propio consentimiento (pero sí que le pueden hacer daño sin su consentimiento. ¿Advierte la diferencia?

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Elimina la queja <> y la ofensa desparecerá.

MARCO AURELIO

De todas maneras los mexicanos sabemos que las Mexicanas son hermosas.

Bibliografía: Lou Marinoff “Pregúntale a Platón”

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